Ya habéis leído en las entradas sobre mi cumpleaños, como nos las gastamos aquí cuando toca celebrar un cumpleaños. Aunque el cuentacuentos olvidó narrar otros cumpleaños como los de la bella Judit y su caballero Dani, muchos ya sabéis que aquellos días fueron inolvidables para todos y quedó demostrado que sumar años no está reñido con creer en príncipes, campesinas convertidas en modelos o reyes colmados de tesoros.
En un primer momento, Jaime fue obsequiado con una escoba y recogedor y un misterioso espectáculo en el Cubo (las piscinas olímpicas). Pero obviamente la magia va mucho más allá y es mucho más exuberante que todos estos regalos... y el día menos pensado, aunque no era el de su cumpleaños, todos sus amigos nos reunimos en El Bocata para comer bocadillos de chistorra, entregarle una mochila repleta de ayudas para su inminente viaje a Japón y, sí, maldecirle con la pesada carga de un Facebook.
Dani, por su parte, se encontró a primera hora de la mañana con un póster revolucionario, que le invitaba a disfrutar de un merecido día de descanso junto con la bella Lídia en un idílico spa. Sin embargo, tuvieron que recorrer un largo camino hasta llegar hasta los mágicos manantiales. La noche se vistió de rojo sangre para asistir a una cena de gala en un restaurante comunista con espectáculo incluido, donde el sol del escenario era el mismísimo Mao Zedong y los camareros/cantantes/bailarines empuñaban diferentes armas al grito de "¡Matar, matar, matar!"
1 comentario:
Pronto la monotoniiiia acabaraaaaaa, jejejeje. Ya decia yo que porque habias puesto fotos de los ositos en el cumple de Mate.... I miss u!!!! Besito
Publicar un comentario