Hoy hace 20 años que el Gran Dragón devoró furioso a miles de sus hijos en un intento desesperado de aplastar cualquier idea democrática. Desgraciadamente, tuvo éxito y masacró a esos hijos que más lo amaban, pues sólo deseaban entregarle la libertad.
Hoy esos fantasmas y muchos otros le ponen nervioso. Sin embargo, esta vez no desaparecerán ante tanques o rifles, tal vez el arrepentimiento, la compasión y la esperanza del cambio sean mucho más efectivos.
1 comentario:
La foto es impresionante pero al tiempo tan buena!!!
Where are thy???
No se nada de ti hace ya muchisisisimo tiempo :(
Un besito muy grande
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