Érase una vez tres guerreros del Reino del Gran Dragón que unieron la fuerza de sus deseos para volver atrás en el tiempo y rejuvenecer veinte años o más... La conjunción de las estrellas y los planetas permitió al trío nacido en el mes de marzo hechizar a sus seres más queridos con la magia de la infancia y las melodías de los años ochenta.
La valiente guerrera Elena conjuró a los duendecillos del Bosque de Tallac que, cargados de un poderoso espíritu de protección animal, la transformaron en la inocente Olga. Su compañero indio Senda no pudo asistir a la fiesta, pero Nuka y Jacky no quisieron perderse este gran acontecimiento.
La brava Lídia bebió un antiguo brebaje para convertirse de nuevo en una niña con mucho carácter pero un corazón inmenso. Los colores del arco iris cubrieron sus ropas y un pequeño perro llamado Brando (de Marlon Brando) corrió e incluso voló tras ella. ¡Era Punky Brewster!
El joven Príncipe cerraba el trío de magos y, con el poder de un antiguo talismán encontrado en las ruinas de un olvidado templo azteca, se transformó en un apuesto aventurero y arqueólogo, el Dr. Jones, Indiana Jones. Afortunadamente, no tuvo que usar su látigo contra los ejércitos del mal y sólo disparó el flash de su cámara para poder hoy escribir esta historia.
Una magia tan pura se desató por los pasadizos de la Gran Torre de los Guerreros, que todos los personajes que ya conocéis y allí habitan quedaron hechizados y ocultos bajo los aspectos más dispares.
El gran historiador Jaime abandonó sus libros por la ardua tarea de llevar oxígeno a los pulmones, convertido en un glóbulo rojo de Érase una vez la vida.
El astuto comerciante Dani vio recompensados sus esfuerzos y obtuvo una gran fortuna, gracias a la cual apostó poder dar la vuelta al mundo en 80 días. Era Willy Fogg, un fiero león, pero sin dejar de ser un gran caballero británico.
El caballero Manu, la doncella Gal.la y uno de los hijos del Gran Dragón, Jason, se propusieron acabar con el fraude y, como miembros de una agencia de detectives muy famosa, desenmascararon falsos casos de fantasmas. Eran Shaggy y Daphne de Scooby-Doo.
El dulce Pierre desarrolló su lado más femenino y dotado de un buen par de t...talentos, buscó por la fiesta al verdadero amor de Candy, Candy.
La inteligente Marta decidió esconderse bajo la apariencia de una de las niñas más tontas sobre la faz de la tierra, gran amiga del Chavo del Ocho: la quejica y llorona Chilindrina.
Sin duda, a la joven Leonor le sería muy difícil ocultar su belleza natural, así que esa noche la luna de Japón la vistió con su luz blanca y el resplandor azul de la estrella polar. ¡Era la Guerrera Luna más sexy!
Y como la magia no tiene precio, el más simple y barato de los conjuros puede transformarte en el icono de una década prodigiosa... Marina era un "Toi", ¡un "Toi Girao"!
El más sabio de entre los sabios, el gran Rafa, leyó en el libro de las brujas oscuros conjuros y así devolvió a la vida a un entrañable personaje que nunca debió morir. En aquellos días de Verano Azul, ¿quién no lloró al oír que Chanquete había muerto?