El sol y la playa dejaron paso a nuevos paisajes. El Príncipe y sus amigos emprendieron un largo viaje en carruaje, durante más de quince horas, soportando de nuevo las inclemencias del tiempo y un frío penetrante, hasta llegar a la provincia de Guangxi, a una de sus principales ciudades, Guilin. Por el camino, algún que otro hijo del Gran Dragón se mostró extremadamente comunicativo con ellos y también descubrieron que el interior de una iglesia y un ferry son muy parecidos por aquellos parajes.
Era la víspera del Año Nuevo Chino y Guilin, como el resto de ciudades chinas, detenía su frenética actividad para rugir con los destellos de los fuegos artificiales. A pesar de ser la ciudad principal de la zona, la belleza de Guilin reside en sus alrededores, ya que centenares de rocas se alzan caprichosamente a sus puertas, enredadas también entre los ríos. No obstante, Guilin esconde rincones mágicos capaces de extraer de lo más profundo la belleza humana...
Era como sumergirse en una fría y húmeda nube... y volar.
Sin embargo, muchos peligros les acechaban, pues los inagotables vendedores se escondían bajo los rostros más inocentes.
1 comentario:
Porque dices lo de la belleza y ademas yo sigo pensando que los nignos eran tiernos, solo tenian que aprender su oficio.
Besos...se me esta quemando la cabeza al sol y no se si me duele mas esta ultima o los pies en la montagna por la temperatura diametralmente opuesta.
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