domingo, 6 de septiembre de 2009

Cuento del Último Banquete

El Príncipe estuvo bastante ocupado durante los últimos días: una visita relámpago a su país en busca de fondos para las próximas aventuras, el envío de las pertenencias que había acumulado durante este par de años, algún encargo, algún regalo, las últimas pruebas y, por supuesto, las cenas de despedida. Los días se sucedían rápidamente mientras sus compañeros estaban enfrascados en nuevas batallas...

Y por última vez, o al menos en algunos años, se puso el sol para el Príncipe en la capital del Reino del Gran Dragón.

Y el último banquete debía celebrarse en un sitio mágico: aquel que tantos mediodías y noches salvó a los guerreros del hambre, aquel que albergó cumpleaños y despedidas, aquel que se convirtió en un lugar cómodo y cercano, aquel donde habitaban las discusiones más trascendentales y las risas más embriagadoras: el Katoya.

¿Y qué sería de un banquete mágico, si quienes lo hacen tan especial no participaran de él?

EL ÚLTIMO RETRATO DE FAMILIA

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Divertido blog... y curioso. Resulta encantador...jijiji. Te encontré por casualidad por la red y como buena princesa de mi Reyno me adentré a las peripeicas de un príncipe que, si bien sabe salir de los apuros, relata las batallas con gracia y desparpajo. (Seguiré tus aventuras a distancia... como el chico de "Historia Interminable").
Buena suerte!!!

Raúl dijo...

¡Muchas gracias, Princesa Anónima! Intento pasármelo bien escribiendo, al mismo tiempo que mantengo informados a familia y amigos. Me alegro de que algún hada te haya traído a mi cuento, al que pronto pondré fin, ya que hace meses que dejé el Reino del Gran Dragón, y dejo de ser un Príncipe chino. Escribiré otros cuentos en el futuro, pero esta vez no utilizaré ni papel ni webs, los escribiré sobre la realidad con la tinta de mis sueños y la pluma de mis actos.

¡Que se cumplan tus deseos, Princesa!

Anónimo dijo...

Bueno, entonces se trata de una despedida... oohh.
En fin, suerte en tu cabalgadura a lomos del destino. Que disfrutes de la vida como hasta ahora.
Y quien sabe, quizás acabes escribiendo sobre el papel aunque ahora no te lo plantees así.

Encantada de haberte "conocido", Prícipe Chino.

Princesa del Reyno

Unknown dijo...

Al final el cuento tuvo un gran final...
Guardare con nostalgia parte mis recuerdos en esta pagina web.
Te quiero mucho, un beso muy grande desde el otogno.