sábado, 9 de agosto de 2008

Cuento sobre los Reinos del Mediterráneo: Mallorca (II)

La isla de aguas turquesas y de hechizos verdes quedó atrás un par de noches después. El Príncipe puso rumbo a la capital de los Reinos del Mediterráneo: Mallorca, la mayor de las Islas Baleares.

Asolada en los últimos tiempos por la vileza de sus habitantes, Mallorca soporta el peso de los extremos: montañas y llanuras, arena y roca, amplias playas solitarias o pequeñas calas atestadas, la maldad de los que no tienen escrúpulos y la bondad de los que sueñan con Utopía. Tal vez sea el sitio perfecto para recobrar el equilibrio perdido.
El joven Lluís, gran amigo del Príncipe en el Reino del Gran Dragón, actuó de anfitrión en estas turbias tierras. Juntos visitaron playas desiertas con "acogedoras" cabañas para protegerse del sol, escalaron hasta la cima de altos acantilados en busca de la luz de los navegantes, degustaron las delicias del Orient Express, contemplaron el brillo de una imponente catedral mientras contaban historias que ponían los pelos de punta...


Algunos pueblos encantados protegidos por gigantes centinelas fueron paradas obligatorias durante el viaje: desayuno informativo en Valldemossa, baño rocoso en Deià, helado utópico en Sóller, futuro en el Parque de Ciencias Ambientales y cena marina en Andratx. Tiempo para filosofar, creer, acariciar o, simplemente, para hablar por hablar.

La familia de Lluís agasajó al Príncipe con "frit mallorquí" y una deliciosa ensaimada de crema. Muchas gracias por su hospitalidad.

Puede que la telepatía se rinda a los pies de la distancia, pero siempre estarás allá donde vea Cometas en el cielo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Helado utópico, Cometas en el cielo... Siempre serás bienvenido a Mallorca. Pese a ser famosa por temas no muy cristalinos, has conocido la otra Mallorca. La sosegada, la del día a día, la del verde bosque y cielo azul... ¡Vuelve cuando quieras!

Raúl dijo...

Volveré.

Aún me quedan partes oscuras del pozo por descubrir, aguas turbias donde nadar y un cuento que escribir...