jueves, 28 de febrero de 2008

Érase otra vez

En el Reino del Gran Dragón, las calles ya no huelen a pólvora y las casas no visten ya sus farolillos rojos. Todo vuelve de nuevo a la normalidad: caminos desgastados por el tráfico, muchedumbres ocupando el más estrecho de los huecos...y unos guerreros que retoman su instrucción en la lengua del Gran Dragón.
El camino que han de seguir es más duro que el tramo recorrido. Muchos comienzan ya a sudar y a mirar atrás, hacia los reinos que dejaron; otros preparan sus escudos ante las embestidas del Gran Dragón; pero todos conocen quién combate a su lado, todos saben que la batalla aún no ha acabado y que la lengua de este Reino pronto sucumbirá a nuestros pies.
Muchas son las páginas que se han de escribir y nuevos personajes aparecen en la historia, como la joven Lidia, la novia de Dani, que acude en ayuda de su caballero. Algunos dejarán la torre en busca de un hogar mejor, mientras que otros huirán de ruinosas cuevas en busca de lo más alto. Tal vez se forjen nuevas alianzas o se descubran viejas intrigas.
Y no olvidaré relataros el Cuento de las Tres Princesas en el Reino del Gran Dragón, pues son muchas las historias que deben ser contadas. En efecto, los hijos del Gran Dragón pusieron a prueba nuestra paciencia, misteriosos carruajes cruzaron la noche, en un pequeño pueblo se detuvo el tiempo, nuevos viajeros completaron la caravana y, sobre todo, la luz del sol abrió los ojos de aquellos durmientes sumidos en un profundo sueño. Desafortunadamente, el Príncipe se ha quedado ciego tras la pérdida (o robo) del mágico instrumento cazador de bellos momentos.
Buscaré y buscaré una solución, hasta que en este cuento aparezca más de una ilustración.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡¡YA ERA HORA!!!Esta nueva entrada ha sido mas esperada que las nuevas aventuras de Harry Potter! Supongo que te será difícil contar todas las aventuras recientemente vividas...
¡¡¡ Me alegro que haya vuelto la magia!!! Lilo