El mismo sábado, antes de la fiesta de cumpleaños, pasé el día en Tianjin, una ciudad costera relativamente cercana a Beijing. La universidad organizaba esta excursión por el módico precio de 100 yuanes (10 euros), que resultó ser una estafa por la penosa organización del viaje y lo que realmente debería haber costado: el autobús, ocho empanadillas y la entrada a un solo sitio...no puede ser tan caro.
Tres horas de autobús de ida, tres horas de vuelta, una hora y media deambulando por las tiendas de productos típicos, veinte minutos comiendo de pie fuera del restaurante donde nos habían preparado las empanadillas, visita a una alta torre de televisión, donde no podíamos subir, y otras dos horas en un recinto de pequeños templos y "capillas" muy similares a las que se encuentran en Beijing. Moraleja: ni te acerques a Tianjin.
Menos mal que en todo viaje hay buenos compañeros. Gracias a ellos y a ellas, me reí muchísimo compartiendo nuestra indignación. Estas dos bellezas rubias de la foto son mis compañeras de clase Kasia (polaca) y Sofia (sueca), normalmente me suelo sentar entre ellas...
Tres horas de autobús de ida, tres horas de vuelta, una hora y media deambulando por las tiendas de productos típicos, veinte minutos comiendo de pie fuera del restaurante donde nos habían preparado las empanadillas, visita a una alta torre de televisión, donde no podíamos subir, y otras dos horas en un recinto de pequeños templos y "capillas" muy similares a las que se encuentran en Beijing. Moraleja: ni te acerques a Tianjin.
Menos mal que en todo viaje hay buenos compañeros. Gracias a ellos y a ellas, me reí muchísimo compartiendo nuestra indignación. Estas dos bellezas rubias de la foto son mis compañeras de clase Kasia (polaca) y Sofia (sueca), normalmente me suelo sentar entre ellas...
En cuanto a los manjares de Tianjin, sólo deciros que compré una caja llena de eso que veis en la foto y no hay manera de deshacerse de ello...
A veces este cuentacuentos escoge aventuras muy aburridas para su Príncipe.
3 comentarios:
si parecen platanitos en vez de... ¿qué era? jejeje Los cuentos a veces nos sorprenden con párrafos o aventuras menos emocionantes de lo que esperábamos o queríamos leer o vivir para contar, pero yo no las calificaría como aventuras aburridas...
Es fantástico tu blog. Adictivo. Creo que me he "enganchado". Un saludo mi honorable Príncipe Chino.
Muchas gracias Wandjina!!!
Parecen plátanos, pero no es una fruta, es como una especie de churro seco con algo por dentro. Se llaman Mahua(flores de cáñamo?). Hoy he conseguido encasquetar unos cuantos a mis compañeros de clase y a las limpiadoras, jejejejejeje.
Por cierto, el Hada Wandjina te traerá por China para estudiar más de cerca la medicina tradicional china?
Pues no lo tiene claro; la verdad es que la escuela propone un postgrado en China que no tiene mala pinta, pero aún queda mucho para eso...no lo sé. Pero si voy con ella recordaré que "No a Tianjin" jijiji
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