Ya estoy de nuevo en la capital del Reino del Gran Dragón.
El viaje a Hong Kong ha sido espectacular. He descubierto una ciudad perfecta para vivir, un ambiente ideal de intercambio cultural y civismo; he reído con las ocurrencias y bromas de mi compañero de viaje Luis; he sentido de nuevo la brisa del mar y viajado en barco; he podido prescindir de bufanda y guantes durante unos días; el concepto diminuto ha adquirido una nueva dimensión; la tecnología ha rendido su precio ante nuestros pies, y me he dado cuenta de que allí los hijos del Gran Dragón no hablan la lengua que con tanto esfuerzo estoy aprendiendo...
En estos días, os contaré este cuento. Por ahora, mirad como Luis y yo nos preparamos para los 9 grados bajo cero que nos esperaban a la salida del aeropuerto ayer.
1 comentario:
¡¡¡Madre mia!!! Parece que estais en el Polo Norte. Me alegro mucho de que te lo pasaras muy bien. Estoy ansiosa de leer las nuevas aventuras. Besos. Lilo
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